LOS PIPEROS Y LA PRENSA CONTRA LA HISTORIA Y EL ESCUDO

Corría el minuto 85 cuando anoche el Manchester City anotaba el 1-2 momentáneo que dejaba al Real Madrid al borde del abismo. Las crónicas estaban preparadas para matar al equipo y sobretodo al capitán del portaaviones. Mourinho estaba enfrente del pelotón de fusilamiento de toda la carroña, en forma de prensa bufandera , que tiene sitiado el fútbol español.

En ese minuto 85 levanté la cabeza de mi asiento en el Bernabéu y vi a centenares, quizá 4 o 5 millares de socios que abandonaban sus asientos y enfilaban los vomitorios de salida camino de Castellana abajo o arriba. Esos cientos o millares son los que se han ganado el término de PIPEROS. Pero no por ser fans del Pipa, no es eso, son aquellos que sólo están con su equipo en las buenas, que nunca apoyan en las malas, dueños de puros interminables y voceros de opiniones ventajistas. Los mismos que tienen sus bocazas llenas de mala baba para estamparla contra algún jugador que juegue de blanco. Ayer, estaban más preparados que nunca para matar a CR, pero no se pudo dar el momento.

Cuando en el minuto 87 Benzema puso el 2-2 y en el 90 CR puso el 2-3, los 70.000 tíos que quedábamos dentro estallamos de felicidad. Felicidad por poner fin a una crisis abierta, felicidad por conseguir unos puntos muy importantes en este grupo de UCL, felicidad por la remontada, pero sobretodo felicidad por comprobar que se puede jugar bien o mal, pero que el Real Madrid Club de Fútbol es algo único. Ayer el partido lo ganó el estadio Bernabéu, lo ganó el escudo, lo ganó la camiseta y sobretodo lo ganó LA HISTORIA. 

Esa historia a la que renunciaron los cientos o miles que se marcharon porque las pipas ya no entretenían y el Real perdía. Un socio del Real Madrid, cuando está sentado en su abono nunca debe olvidarse de su HISTORIA, porque es lo que nos hace grandes, lo que nos hace únicos, lo que nos hace ser la envidia de todos.

Me da igual trivote que cuatrivote. Me da igual un 4-3-3 que un 4-2-3-1, cuando veo a mi Real, no hago trinchera de jugadores. Son todos del Real.

Hoy no hay mérito para la prensa pro-culé, sólo queda el hecho de que no jugó Sergio Ramos. Nuestro segundo capitán no jugó y no jugó porque tenemos un entrenador con personalidad, con cojones, que no se deja influenciar, que no teme las reprimendas a sus decisiones. La manera de celebrar el tercer gol, no hace más que refrendar que la guerra con la prensa ha comenzado. Ahora las balas no van a ir en una única dirección. Va ser un duelo de pistoleros.

Y recordad, seguimos solos contra todos!

Halamadrid!

@robcrack10