Llevo
siendo socio del Real Madrid cerca de 15 años. Para mí como la gran mayoría de
los que amamos este Club, es un privilegio y un honor formar parte del reducidísimo
círculo que conformamos la masa social. Miles de anónimos darían lo que fuera
por tener el carnet de socio abonado.
Durante
estos 15 años el estado de ánimo del Bernabéu ha pasado por todos los cambios
posibles. Hemos tenido desde la euforia de Champions de 2002, donde yo viví el
mejor ambiente que recuerdo ante el Bayern (2-0), a los peores tiempos de
frustración y tristeza con los paseitos que se daba el Barcelona por la Castellana estas temporadas
pasadas (2-6). También tuvimos una temporada de locura colectiva en la que el
Bernabéu era una caldera en las famosas remontadas de Capello (2007).
Ahora
todo es distinto a lo vivido anteriormente. Ahora simplemente es un asco.
Pasamos de animar (ya ni me extraña) a aplaudir a los rivales hasta provocarme
el vómito. La gente se rompe las manos y las gargantas en ovacionar a Silva y
Llorente y de la misma manera no se digna a entronizar al mejor jugador del
equipo que una semana antes se partió la cara por sacar 3 puntos adelante que
eran vitales.
Qué nos
está pasando? Hasta donde ha penetrado el discurso fariseo del señorío? Cuales
son los valores de nuestro Club? El defenestrar a los nuestros para encumbrar a
los rivales?
Creo sinceramente que la raiz del problema pasa por la radicalización de los pseudomedios en contra del RMCF. El Club no ha sabido descabezar las falacias y campañas en contra del Club y ahora nos vemos como cientos de socios siguen consumiendo cada una de las historias que quieren inventarse en AS,MARCA,CUATRO,COPE,SER,EL PAIS... De cada opinión se hace un estado de la nación y la gente permeabiliza todo. De ahí que llegamos al Pipabéu y hay cientos que se creen que un trozo de esparadrapo en el chandal de CR es sinónimo de deslealtad...
El Club debe de una santa vez promocionar una grada joven, hacer lo que sea necesario para movilizar a su masa social, que el Pipabéu vuelva a ser el Bernabéu que fué siempre, un estadio ejemplar, exigente pero cariñoso y solidario con el que se dejaba la piel en el campo. Dicen que Florentino Pérez opina que el Bernabéu siempre fué así y que no se puede hacer nada. No se equivoque usted Presidente, el estadio nunca ha sido así y desde luego con sus políticas de precios y sus palcos VIP, vamos de mal en peor. Si usted piensa que es normal que se mezclen entre nosotros 15.000 alemanes del Borussia, entonces realmente el problema ya no tiene solución.
Como dice en su artículo de hoy el genial David Gistau, "Cristiano se marchará algún día, harto de todo esto. Y Mourinho también. Nos quedaremos aquí, a merced de los pastores de tópicos y los falsos gurús. De la anorgasmia de esta hinchada desdeñosa y petimetre, hidalga al pedo. De la tremenda vulgaridad sin pulso ni temperamento que lo volverá a envolver todo. Seremos de nuevo un museo, el del señorío y las glorias pasadas, en el que se amontonará el polvo y estará prohibida esa existencia en voz alta que es la pasión combativa
Excusarme desde mi tristeza ante todos aquellos NO socios, que darían la vida por animar y sentirse partícipes de la vida del Club y que se sienten traicionados por los que día a día estamos allí presentes.
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